22/09/2017 - ¿Todo funciona bien, Susana?... mmmm

• Luisa va a hablar acerca de algo que ya salió publicado recientemente, en relación con la forma como se maltrata a los profesionales, y de forma indirecta, maltrata a los pacientes.
• Ella cuenta como acudió al servicio de traumatología infantil del hospital para que atendiesen a su hija, que andaba de una forma extraña. Comenzaron a hacerle pruebas, y cuando Luisa preguntaba por el estado de los tratamientos, los médicos no paraban de darle largas del estilo "ya iremos viendo", "no te preocupes, ya andará", etc...
• No solo el tema parecía estar estancado, sino que además ella cuenta que tuvo discusiones con la médica porque incluso le sentó mal que Luisa le trajese información de otro médico privado de Murcia (como si no admitiese que otra persona le ayudase en el tratamiento).
• Luisa, desesperada, consiguió gracias al médico de Murcia y a su pediatra el teléfono de médicos de la unidad de traumatología infantil del Hospital Virgen del Rocío, los cuales trabajaban en la sanidad pública y tenían una reputación muy grande.
• Una vez trasladada la niña al Hospital de Sevilla, comenta su madre que las pruebas se las hicieron sin problemas, todo lo que necesitaba.
• Sin embargo, a los pocos meses se entera de que el equipo de Farrington se va del SAS, dejando el tratamiento de su hija en manos de traumatólogos de ADULTOS, algo a lo que Luisa se niega en rotundo después de todo lo que ha pasado para que su hija recibiese la mejor de las atenciones.
• Candel concluye con un llamamiento a los gestores del Virgen del Rocío, que se sienten con el equipo de Farrington para llegar a un acuerdo y que la sanidad pública no pierda a este equipo de profesionales como la copa de un pino. Al final, con este tipo de acciones, se desmantela la sanidad pública poco a poco, y es algo que no debemos permitir.