27/01/2018 - ¡No se puede hacer peor!

• La unidad de traumatología infantil se ha desmantelado con mentiras por parte de los gerentes del hospital y de la Consejera de Salud, y Jesús va hoy a Alcalá de Guadaira para grabar un vídeo con una madre cuya hija ha sufrido esos recortes.
• Alma, la hija, en una visita rutinaria del niño sano, es diagnosticada con una asimetría de pies, para lo cual le piden una ecografía que no termina de llegar. Sus padres se mueven, protestan, y lo único que le dicen es que "ya está hecha", cuando era mentira.
• Finalmente le hacen la ecografía y le dicen que está perfecto, que no hay ningún problema. Ellos se mosquean y van a un pediatra privado para una segunda opinión médica.
• Cuando la ve el doctor privado, le indica que sí, que la cadera la tiene totalmente fuera y que necesita ser tratada, con lo que se vuelve a derivar al hospital Virgen del Rocío.
• El Doctor Quintana se encarga del caso (la madre comenta que estaban contentos con los avances), y entre medias, este doctor se jubila y le ponen a la doctora Montesinos al cargo, la cual nada más ver el caso, le da el peor pronóstico posible: la niña se queda coja.
• Con los padres destrozados, la niña es llevada a rehabilitación y allí le pintan a la familia las cosas de otra manera: el caso es grave, pero creen que puede mejorarse. Vuelta a la esperanza.
• Después de un tiempo de tratamiento y viendo que la niña parece mejorar un poco, vuelven a ir a Montesinos y esta le vuelve a decir que, según su criterio, sigue igual. Además le miente a los padres diciéndoles que ella tiene dos hijos con el mismo problema y los dos han terminado mal (cuando es MENTIRA, esa doctora no tiene hijos, según ha podido averiguar Jesús).
• Vuelta a la médica rehabilitadora, cuando los padres cuentan el negro pronóstico en el que se empeña la otra doctora, la rehabilitadora les muestra en imágenes cómo la cabeza del fémur de su hija está regenerando correctamente gracias al tratamiento, y por lo tanto, la otra doctora se estaba equivocando al ser tan negativa.
• Entre tanto, resulta que de un día para otro a su hija le cambian de médico y ahora es un miembro del equipo del doctor Farrington (unos cracks) el que comienza a llevar el caso. Los padres felices y la niña continúa su rehabilitación. Pero entonces ocurre que el equipo de Farrington se larga de la sanidad pública y vuelven a ponerle a la doctora Montesinos.
• A la madre le cuentan una serie de trolas, para intentar que no se preocupe y airee el caso, diciéndole que Farrington es bueno pero no tanto, y que no se preocupe que los cirujanos que trabajaban con él siguen trabajando en la pública. Todo mentira.
• En resumen, que NO SE PUEDE HACER PEOR. Por falta de entendimiento y rencillas, un gran cirujano pediátrico se ha largado de la pública y ahora familias como los padres que salen en el vídeo están pagando las consecuencias.