30/08/2018 - Ya tenéis para debatir...

• Spiriman comienza formulando la siguiente pregunta: "¿A un profesional del servicio público se le debe de pagar en las horas laborales por echar una siesta al medio día o acostarse unas horas por la noche?"
• Esta pregunta la realizó él mismo porque, según cuenta, tiene conocimiento que en el hospital de Traumatología, había médicos que se pegaban siestas de hasta 3 horas, dejando los pacientes al cargo de los residentes toda la tarde (curiosamente, en muchas ocasiones tenían familiares sindicalistas).
• Jesús cuenta que, cuando era residente en Motril, tuvo la tremenda suerte de haber tenido siempre a su lado a un médico adjunto, ayudándole en los peores momentos gracias a su experiencia. Esto, por desgracia, no siempre pasa.
• Cuando entró a trabajar en el Virgen de las Nieves, recuerda que una de sus compañeras desaparecía todos los días a las 12 de la noche. De hecho, ningún residente se atrevía a ir a por ella y despertarla para pedirle ayuda, porque luego le podía caer una bronca gorda.
• Poco después, cuando entró a trabajar en el viejo Clínico, cuenta Jesús que el ambiente era un poco más tranquilo. De hecho comenta que allí a los residentes se les daba bastante caña, para que aprendiesen bien la profesión. Por la noche, los médicos adjuntos se turnaban para estar unos descansando y otros trabajando junto a los residentes, pero el problema estaba en el miedo que seguía teniendo un residente a la hora de tener que despertar a un adjunto para consultarle algo. Y no solo eso. Jesús recuerda asistir a auténticas broncas al final de la noche porque los adjuntos reprendían a los residentes por no haber hecho tal o cual cosa (menciona de ver a residentes hechos pedazos de estar trabajando toda la noche, echarse a llorar por machacarlos).
• Resulta que, ahora en el nuevo Clínico, los residentes han decidido hacer una huega para reivindicar sus derechos. Pero los problemas que ve Jesús en la forma que han actuado son:
• Generalizan a la hora de culpar a los adjuntos, como si todos fueran iguales (pagan justos por pecadores).
• La huelga está haciendo que los adjuntos están que revientan de trabajo (¿podrían haberse planteado la guerra de otra forma?)
• El foco de atención está en el nuevo Clínico, donde trabaja Spiriman. Cuando en otros hospitales incluso siguen funcionando igual.
• El ambiente laboral, en lo que se refiere a compañerismo en el gremio de los médicos, es de absoluta falta de compañerismo. Y como al sistema le interesa mantener las mismas condiciones (contratos basura, explotar al trabajador...), pues ahí están las cosas, en la misma mierda y sin expectativas de mejorar.
• Jesús termina pidiendo a la gente que se mueva, que si tiene una forma mejor de luchar que la que está usando él, que quiere verla. El problema es que los que lo apoyan, lo hacen en voz baja, y los que lo atacan, lo hacen por tonterías, fijándose en el dedo en lugar de en la luna.