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13/10/2018 - Alegato a la libertad de expresión!!


  • Jesús se dispone a leer el alegato que hizo un fiscal de Granada cuando recibió la denuncia a Spiriman por injurias y calumnias. Merece la pena escucharlo.
  • El escrito comienza con el texto de la denuncia, en el que se habla de las cosas que se le imputan: Jesús parece que esta cometiendo un delito de "odio contra las mujeres", "odio contra el colectivo médico" y "odio contra el personal de la información de diversos medios de comunicación" (ahí es nada). La denuncia se puede resumir en que Candel es un odiador profesional que ataca a todo el mundo que no casa con su forma de pensar, y que además ha creado toda una legión de odiadores que atacan sin descanso a estos colectivos.
  • El fiscal detalla justo después, lo que él interpreta en todo esto:
    • Jesús comienza a grabar vídeos después de que en Granada se aplica una medida POLÍTICA que pretende fusionar los dos hospitales.
    • Los ataques de Spiriman se centran especialmente en profesionales del SAS que están de acuerdo con la fusión y que ocupan puestos DE LIBRE DESIGNACIÓN.
    • El motivo de sus quejas es debido al DETERIORO que está sufriendo la sanidad en esta localidad y es secundado por personas que son SEGUIDORES O NO de él.
    • El fiscal asegura que NO HAY INDICIOS de los comportamientos que le son imputados a Jesús ANTES de las fusiones, por lo que se puede interpretar que hay una relación de causa-efecto, y no que él se dedique a faltar por gusto.
    • Sin embargo, NO SE PUEDE COMPROBAR de ninguna de las maneras, que las opiniones que Jesús da en sus vídeos tengan alguna relación con el aumento de agresiones a profesionales de la sanidad, tal y como los denunciantes afirman.
    • Las expresiones de Spiriman deben de interpretarse no como odio hacia colectivos, sino como puras manifestaciones amparadas por EL DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Y lo más importante, no se debe hacer del derecho penal un elemento DISUASORIO DE ESTA LIBERTAD.
  • Sin embargo, después de este escrito, en Abril la Consejería de la Presidencia (vamos, la propia Susana Díaz) envía un pendrive a la fiscalía con nuevos vídeos para que los revisen "a los efectos oportunos", a lo que este fiscal responde que se remite a su anterior escrito (vamos, que se los ha visto y es más de lo mismo, por lo que se reafirma en lo que dijo).
  • Sin embargo, ocurre lo que tenía que ocurrir, que Spiriman debía caer costase lo que costase. Así que es el propio jefe de fiscalía de Granada el que se hace cargo del caso, y a través de un "aburrido escrito" (según Jesús), termina por mandar a la basura todo el trabajo del otro fiscal y reconociendo todos los hechos que se imputaban en la denuncia.

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