16/10/2018 - Las subastas de medicamentos

• Todo medicamento que tenga prestación pública, está controlado por la Administración. Es decir, se fija el mismo precio para todos los medicamentos que pertenezcan a un conjunto y este es escogido como el menor precio de los que pertenecen a este conjunto.
• Un ejemplo: Si tenemos 3 pastillas de Omeprazol que valen 3€, 2€ y 1€ respectívamente, el Ministerio los agrupa y le pone a los tres el precio de venta de 1€ (el menor).
• Es decir, algunas empresas deben vender por menos precio y obtienen por lo tanto menor benefício.
• En la Junta de Andalucía, a través de las subastas, se procede de la siguiente forma: la empresa que menos precio pida, gana la subasta y se encarga de suministrar el medicamento a toda la CCAA. 
• Lo curioso es que, en algunos medicamentos, las empresas que ganaron la subasta llegaron a ofrecerlos POR MENOS DE LA MITAD DEL PRECIO MÍNIMO. Esto, lejos de ser algo de lo que alegrarse, preocupa mucho, porque ¿cómo se debe estar fabricando ese medicamento para poder rebajar de esa forma tan brutal el precio?, ¿qué controles de calidad tendrán estos fabricantes?
• Pero el problema no acaba ahí, el segundo problema es el desabastecimiento que estos laboratorios de países "exóticos" crean cuando tienen problemas para poder crear y mandar todos los medicamentos a los que se han comprometido.
• Y para terminar, sabed que la Junta de Andalucía le exige a las empresas ganadoras que ingresen mensualmente el dinero que se comprometieron a ahorrar.
• Ejemplo: Si el que gana la subasta me ha prometido que puede rebajar el 50% del precio, le pago 1 millón de euros y luego le pido que me devuelva los 500.000 que se comprometió a ahorrar.
• Ese dinero que vuelve, se pierde. Nadie da explicaciones de a qué se destina. Es una práctica, cuanto menos, sospechosa.