Jesús quiere desear a todos que en el 2019 espabilen. Que abramos los ojos y seamos capaces de ver las cosas por nosotros mismos, en especial aquello que es nuestro y DE TODOS. Él reconoce que va a ser un año movidito, que hay muchos que desean sacarlo de ese hospital, cuando su mayor deseo es llegar a jubilarse en ese puesto de trabajo. Él no tiene más cojones que nadie, pero sí considera que tiene bastante decencia, e invita a todos a dar ese pasito cuando sea necesario, perdiendo el miedo a perder. Porque lo mejor de esta vida es vivir con decencia, sin miedo a nada. ¡Feliz año nuevo 2019!