Muchos están como la cara del indio de Antequera, mirando al cielo y viéndolas venir, sin hacer apenas nada por mover las cosas. Con respecto al tema de la klebsiella (la bacteria que aparece en los quirófanos cuando las condiciones de limpieza no son las mejores), una mujer ha aclarado a Candel que ya lleva mucho tiempo en algunos hospitales, lo que pasa es que lo tienen, como todo lo negativo, acallado. Él asegura que lo único que pide es justicia, y por ello lo llaman loco, o que le está comiendo el personaje, o una variedad de insultos de lo más curioso. Pero nadie parece darse cuenta que, al menos él, se MUEVE. ¿Es mejor guardar silencio y entrar en el juego que los políticos quieren, pensando que en las urnas se van a solucionar las cosas? Jesús asegura que a él no se le ha subido nada a la cabeza, porque él disfruta de las pequeñas cosas de la vida, lo normal y cotidiano como llevar a sus hijos al colegio, ir a tomar unas cervezas con unos amigos, su trabajo en el hospit...